domingo, 20 de febrero de 2011


El día 13 mayo fue el embarque,  de nuevo en la estación de Almuradiel  trascurrido de forma normal con tiro de manso cargando vagón por vagón asta oír  la clase frase por megafónia  ¡tren borreguero con destino  Chillarón va a efectuar  su salida!.
Se notaba todos los pastores esa alegría característica del trashumante cuando vuelve a casa, atrás quedo el invierno la lejanía de tu tierra y la añoranza de la familia.
Pero de nuevo en Chillarón, fue la maquina del tren colocando los vagones en el muelle para ir desembarcando rebaño tras rebaño primero el hato y caballerías para que así fuéramos aparejando y  las yeguas y descargando las ovejas .Rumbo a  Enbí  allí nos esperaba” el tío de la bicicleta” ¡Cómo no! el nos dijo que era el primer tren que se descargaba ese año.
Llegando al prado de Cañonda último día de la vereda era cuando venía la familia ha esperarte a mi padre y a mi vino a esperarnos mi madre , mi hermano y mis dos hermanas  a lomos de un burro llamada Navarro que poseíamos en casa aunque la primera expresión de mi madre fuera de alegría si dijo que yo estaba más crecido y viendo aquella estampa de mi madre mis hermanos y el mulo me vino a la  memoria años atrás cuando mi padre enrolado como temporero en el rebaño de la viuda de Antonio San  “ los rasgatelas” fuimos ha esperarlo con ese mismo mulo ha sierra Molina y a la altura de humbría Negra yendo los tres montados en la albarda y a lomos del mulo en la tranquilidad de camino el animal dio la media vuelta y se lanzó por un terraplén  cuando mi madre poseedora de la rienda exclamo “ so,so,so,so” fue inútil , cuando por su grupa caímos al suelo, no pasó nada solo mi madre dijo “ que le habrá parecido al so zampaizo”.
Ya estamos en la vega del Tajo, apartamos las ovejas del otro rebaño y ellos continuaron un día más hasta Griegos -misión cumplida.
Hoy en día Gabriel Lahoz en vez en cuando me recuerda aquel mi primer viaje como trashumante…….

                                                                   

sábado, 19 de febrero de 2011

LA HERENCIA DE ABRAHAM…


Como todas las profesiones   y oficios, el pastoreo precisa de unos conocimientos y principios teóricos y prácticos.
Los míos empezaron a la edad de los ocho años. Fue Maximino González´´ El tío Maximino´´  mi primer profesor. Hombre alto, corpulento y chepudo, con faja liada en los riñones que al altura del paraje de los Royos, de una manera más fijada que  explicada diome la primera lección, guardar la orilla de la siembra apurando al máximo es decir, que las ovejas comiesen hasta la última hierba pero sin tocar el cultivo.
Todas aquellas clases no eran en balde, ya que tenía un precio, consistente en acarrear agua en una cantimplora de aluminio  y tapón de corcho, desde la fuente de Domingo Torres hasta el. No era tarea fácil ya que había que saltar el río varias veces durante el día.
Marcelino Gonzalo ´´Guachupé´´ un adolescente por aquella época impartía unas clases similares  a las de Maximino, no se si porque también fue alumno de él y posiblemente le tocó acarrear  alguna  cantimplora de agua, solo que este tenía tarifa diferente, en vez de mandarme a por agua me mandaba a por más merienda al pueblo.
Cuando la tía Paz, ( madre de Marcenino) me veía asomar a las tres de la tarde con el morral a por  más merienda, no dudaba en llenarlo de comida con porción de chocolate incluida, pero hablando como para sí misma decía ´´! parece   que este muchacho está roto!´´.

Un año más tarde Marino Soriano y yo,  como pastores de rezago,  recibimos una lección teórica por Fidel Gómez ``Fidelico´´ agricultor de Guadalaviar ; pastor en otro tiempo . Fue cuando éste, terminando de segar y atar su cebada en el Vallejo de Juan Gómez, nos acercamos preguntándole que si tenía compromiso con el rastrojo, cuando él contestó; que no. Que no tenía compromiso con ningún pastor sobre el rastrojo; pero que no podíamos carear en el aquel día  ya que tenía que recoger las espigas que se habían caído,  pero sí podíamos carearlo al otro día siempre y cuando fuésemos a la mañana pronto y con ¡iiidea!
Julián Gómez ``Julianico´´  fue pionero, en el pastoreo sobre ribazo, una labor complicada de realizar ya que dependía de la longitud y anchura de éste  y siempre y cuando tuviese salida por el otro extremo, porque si hay que dar la media vuelta al rebaño y volver por los mismos pasos,  resulta complicado, ya que las ovejas se pueden agrupar demasiado sobre un punto y en ese momento invadir el cultivo de turno.
Hubo otros pastores que practicaron el ejemplo de Julián, incorporando el lanzamiento de piedra ligera como Luciano Belenchón, pero esta manera no estaba exenta de peligro y riesgo (sobre todo para las ovejas) ya que podía ver fractura de canilla o pérdida de algún diente.
Fue su hijo  Cesario Belenchón, quien sustituyó el lanzamiento de piedra por un perro de raza carea llamado  `` Camacho´´.  A veces no sé si porque el perro nació algo sordo o el timbre de voz, estaba en una graduación de nivel alto, pero se oía ¡``Camacho que te mato; Camachooo´´!
Hay pastores que  tienen una formula casi secreta  a la hora del pastoreo,  caso de Marino Soriano” canillas” en sus años jóvenes cuando su rebaño careaba alguna solana escarpada y pedregosa era digno de admiración y envidia sana por otros pastores ya que las ovejas vistas ha una distancia  relativa parecían que estaban pegadas en el paisaje. Pero fue Climaco  González el que  albertia “ ¡claroo que la oveja que coincidiera con la piedra allí tendría que estar hasta que le cocase mover ficha!”.
Otros pastores desarrollaron técnicas muy diferentes en el pastoreo, caso de Felix Soriano “el tío dios” que tenía una manera muy particular de guardar las ovejas,  consistente en ir delante de ellas  pero a la vez ir transmitiéndoles ciertos grados de relajación y tranquilidad  ”quietas, quietas, quietas, quietas” esta técnica daba más de sí ya que podía guardar sus ovejas y ver lo que hacía el otro pastor, o paseante que hubiese por allí.

Pero hubo un pastor en el pueblo del Villar del Cobo llamado Maximino, que aplicó en el pastoreo una forma  más alegre, esta forma también consistía en ir delante del rebaño, a la vez que llevándose una mano abierta a la oreja como tapándose el oido y la otra ir moviéndola en forma de una batuta cantaba:
``La ra,la,la,la,la,la,la ra la la la, la ra la la la la la, la ra la la la la la.´´
Román Martínez tenía forma de pastoreo parecida a la de Maximino,  ya que dependía de cómo amaneciese el día, solo que Román iniciaba la canción por la mañana y terminaba por la noche, repitiendo el mismo estribillo, ``Hay Faustina de mi vida; hay Faustina de mi amor; hay Faustina de mi vida; hay Faustina de mi amor; etc...etc…etc…
Fue la aportación de la mujer en el pastoreo la que hizo de él un desarrollo más tranquilo y relajante sobre este, caso de la abuela Isabel y la abuela Valentina, que sacando su rebaño compuesto por una oveja y un cordero a pastar a las  Regueras; atando a la oveja por el cuello con una soga de dimensión larga y amarrándola a una estaca podían desarrollar otras labores como sentadas en el suelo a la vera de su rebaño hacer calcetín.
Dionisio Gómez ``Dinamita´´ desarrolló una práctica muy contraria a la de Isabel y Valentina ya que no era compatible con otras actividades, como la trilla o la siega.
Dejando sus ovejas de sestero acudía a recoger su almuerzo al punto de encuentro pero alegando  que no podía quedarse a ayudar ya que las ovejas las tenían entre siembras.
Fueron los pastores de Tragacete, pueblo de la serranía de Cuenca los que pusieron en marcha un pastoreo distante, al  menos durante  catorce días  porque el que hacía ya quince iba a visitar sus rebaños. Alguno de ellos dio fe cuando a la hora del regreso se encontró con otro, y este preguntó:
-¿De dónde vienes? (afirmando).
-Hay vengo de dar vuelta al rebaño, ya ves tú hacía ya quince días que no había visto los ovejos (expresión característica de los pastores de Tragacete) y hoy me he dicho; voy a dar vuelta a los ovejos hombre.
Pero con la introducción del vehículo todoterreno en un territorio amplio como Sierra Cuenca, ante el buen pastar y el bien estar del rebaño algunos de estos pastores aseguraban, que no se bajaban del coche ni para mear. Pero Miguel Mondaray ``El colorao´´ fue el que subió el listón algo más alto afirmando que él ni siquiera para hacer esa necesidad fisiológica necesitaba bajarse del coche ya que poseía debajo del asiento un orinal y allí orinaba. Haciendo el único esfuerzo de bajar la ventanilla y lanzar por ella dicho líquido.
 Román Gómez fue impulsor de un pastoreo más bueno que el pan,  ayudado por su hijo Isidoro aplicaban ligereza en el careo y en el día de turno. ``Hala Isidoro dales, dales que para un día que vamos no quiero que digan nada.´´ Esta práctica no estuvo exenta de polémica y fue sometida a debate por parte de otros pastores, ya que algunos afirmaban que no podría ser muy beneficiosa para las ovejas.
Sin embargo fue Fidel Belenchón, padre, con minusvalía física incluida por cojera en una pierna el que consiguió batir todos los record de velocidad y distancia durante el careo de un día. Soltando su rebaño desde el pueblo a la voz de Kiki Litri Mojón Blanco abajo dio la vuelta al Cerro Medio por el Barranco de la Ocecilla volviendo por Cañada de los Ojos a encerrar otra vez en el pueblo (toda una proeza).

Nava arriba nava a bajo José María Gonzalo demostró conocimiento y razonamiento sobre su rebaño  (naturalmente) cuando podía sufrir alguna alteración en el orden de su careo como podría ser una estampida siempre aplicaba:
-ya pararán ya, ya pararán…
Ante la relajación de un diálogo sobre la sombra de un pino con otro pastor Vicente Soriano cuando su rebaño desarrollaba un ritmo más ligero y era perdido por el alcance de su vista advertía:
-Me  voy porque van de naja.
Por otra parte Andrés Belenchón dice que en situación de brusquedad y poco razonamiento de las ovejas hay que aplicar goma, goma, goma.
Fue Manuel González  ``Foli´´ a Vidal Martínez el que planteó una táctica poco usual en el pastoreo; ante la imposibilidad de dominio sobre sus rebaños en el monte de la Mabria a consecuencia de los hongos en el otoño consistente en colocarse cada uno en un punto estratégico; como podía ser la Majada del Cuervo y la Fuente del Sapo y toda la que asomase para atrás.
El conocimiento de esta práctica y el estudio de la misma fue el que motivó  a Martín Sorando, pastor del pueblo de Griegos, a desarrollar toda una tesis pastoral con el resultado de que las ovejas que duermen encerradas están igual de gordas que las que duermen sueltas (está comprobado).
en su reivindicación  de las razas autóctonas y la oveja merina  Diego González afirma que estos animales no tienen guardería posible  ya que son ovejos  churruchos. Por otra parte también alega que el oficio de pastor no ha tenido evolución alguna durante toda su historia, porque hace quinientos años iban pastores con un garrote en la mano y hoy en día lo mismo.
En sus inicios algún pastor demostró ciertos  grados de inconformidad  y algo de rebeldía caso de Eloy González que yendo pastor el primer día con  su abuelo Maximino cuando ambos  se encontraron en el Molino con Anastasio Romero está afirmó, más que preguntar:
-¡Hombre Eloy hoy es el primer día que vas pastor!
 Cuando Eloy contestó.
-Sii y el último.
Cosa que no fue cierta; ya que todavía le dio tiempo de limpiar de alrros y chaparras a fuerza de azadón el majadal de las Parideras de Arriba.
Otros en cambio también pueden ser algo olvidadizos, a la hora de saber cuando les tocaba ir de pastor porque en un sistema de pastoreo por turnos o por días cualquiera no se puede acordar cuando le corresponde.
Saturnino Soriano  fue uno de ellos avisándole donde estaban las ovejas encerradas como diciéndole  que ya había corrido el turno, el exclamaba:
-Ahaa… Que ya me toca…
Pero fue una vez más Clímaco González el que advertía:
-Que Saturnino cuando va pastor va pastor, pero es que  hasta que vaa…

Fue el profesor Benito Mora, en sus clases teóricas impartidas en el bar del teleclub el que decía que algunos pastores a la hora del pastoreo era una oveja más que iba en el rebaño, cuando sus alumnos siempre le daban la razón, no fuese que se quedara sin su ración de café cortado .
También en el pastoreo puede influir otros factores, como el territorio que pastan las ovejas caso que le ocurrió una vez más a Clímaco González, que fue citado por la señora Ángela trasmitiéndole que fuese a hablar con su Roberto. Ya ante la presencia de Clímaco Roberto le comunicó que el rebaño había que traérselo de la zona de pastoreo como era la Vega del Tajo ya que las ovejas allí se morían cuando Clímaco contestó:
-Claaro que se mueren, y yo me moriré y tú te morirás y tu madre se morirá….. etc…etc…etc.
Todas estas formas, maneras, técnicas y lecciones han sido aplicadas  en el mundo del pastoreo conocido por mi y todas han sido válidas todas aplicadas en su momento han dado su resultado pero si es cierto que hay una dicha a nivel popular es más cierta que ninguna ``las ovejas de mal pastor contra más solas mejor´´.
En cambio hubo otros que no quisieron desempeñar o desarrollar esta herencia quizás por falta de interés o vocación aunque en un principio si fuese iniciados en el oficio.
Fue uno de ellos, Mariano Navarro, que siendo un joven fue obligado por su padre a ejercer como trashumante, pero nada más llegar a las tierras del sur éste vendió las ovejas al primer postor aplicando aquello de ``muerto el perro muerta la rabia´´.
Eleodoro González si fue pastor al menos un día pero solo encontró siete desde entonces dijo que las ovejas no las quería no fritas.
Pero fue el caso más relevante el de Marino Alamán que siendo apenas un adolescente puso en práctica una invención  digna de los hermanos Green. Cuando éste era obligado a ir de pastor un día abandonó su rebaño apareciendo en el pueblo descalzo y desnudo afirmando que había sido capturado por `` los Tíos de las Mantecas´´ una especie de hombre del saco siendo maniatado y colgado por los pies de la rama de un pino pero al despojarlo de sus ropas y viendo que estaba flaco y no poseía manteca alguna;  fue soltado y como si provinieran de algún lugar remoto ya que hablaban en un idioma extraño decían:
-Juupe, juupe, que está cansino, juupe, juupe,…..
Marino fue creído  ( en su momento) ya que las gentes del pueblo salieron en busca de aquellos hombres, pero transcurrido un tiempo y apareciendo las albarcas y las ropas de Marino en un majano de piedra se descubrió que todo había sido una invención de Marino pero que a él le dio resultado.
Sin embargo hay quien asegura que el oficio del pastor y el pastoreo en sí no termina nunca. Clímaco González ya en una de sus últimas reflexiones al pastoreo; siendo un octogenario  y después de veinte años de retirada por jubilación decía  que algunas noches todavía soñaba que las ovejas se las metían en los trigos despertándose con un sobresalto…