lunes, 28 de marzo de 2011

TRASHUMANTE ``INGENIERO TÉNCNICO CONDUCTOR DE GANADO´´


Todo empezó como mi nacimiento un seis de noviembre pero catorce años más tarde.

Partimos desde Guadalaviar y Griegos pueblos de la sierra de Albarracín en la provincia de Teruel, en el año 1976. Unos pastores bueno, yo todavía era un chaval, pero ahí estaba Gabriel Lahoz alias ``el pinturas´´ hombre experto en la trashumancia y en fumar puros finos. Aquel primer día de partida en el corral de Tío Patón que trajo un truco, es decir, un cencerro con la categoría de truco, como todos los cencerros tienen una categoría según su tamaño y para el fin en el que se utiliza aquel truco, según Gabriel, era del tío Manuel Lapuente, un cencerro que llevaba más trashumancia que la alcuza del aceite de un ato.

Fernando Lahoz alias ``La cañaña´´ hombre esbelto con nariz aguileña como una vara de gancho así lo parecía; si los pones a los dos paralelos no sabrías distinguir quién es cual y cual es quién.
Diocleciano Lahoz alias ``El yeyé´´  imaginar lo de yeyé el porqué; el más joven de los tres con su melena de pelo largo, se encargó durante el trayecto del ato con sus tres yeguas, cargadas con todos los utensilios para la vereda y el invierno.

Pascual Pérez alias ``Monono´´ persona pausada y tranquilla con su rebaño propio y arrenta, él solo era capaz de dominarlo durante todo el camino cosa que a mí como inexperto en la materia me sorprendía mucho.

Por otra parte mi padre Gregorio Martínez y yo con yegua percherona  y crines rubias nos enrollamos en esa aventura y nunca mejor dicho; porque partimos aquel día sin saber dónde íbamos; porque salimos de Guadalaviar, por el dialogo de un manchego llamado Casildo Aragonés con José Pérez  cuando este fue a hacer tierra y juntándose  en el autobús de Calzada de Calatrava a Puertollano, y Casildo necesitado de pastor y cabrero  se fijó en las personas que iban en al autobús, y al ver a José Pérez distinguió sobre los demás y preguntó: ¿Usted es pastor? Pues si contestó. Vengo para ver si puedo arrendar alguna dehesa por esta zona, lo cual usted me puede informar.  No mucho porque la cosa está muy mal, le contestó Casildo, así entablaron la conversación durante el trayecto  en la cual Casildo preguntó a José Pérez. ¿Y cómo está el asunto de pastores por su tierra? Porque yo tengo un hijo que no quiere seguir con este oficio y se me va a Madrid y necesitaría a un pastor y a un cabrero. Pues mal, pero cuando vuelva, preguntaré a alguien por allí por si hay alguien que le interese . Así fue como nos enrollamos en esta aventura  mi padre y yo.

domingo, 13 de marzo de 2011



Aquella mañana amaneció con lluvia y muy fría, hasta en algunos tramos del día aguanebaba . Hubo que echar mano del capote de hule  de toquilla de fraile. Tras cargar el ato en las yeguas y soltar los rebaños del corral, emprendimos la marcha por la Hoya de la Gitana  camino de los Chorros entrando en la provincia de Cuenca por su Serranía. Pascual Pérez, un joven de treinta años, reconduciendo su rebaños se acercaba a mi diciéndome : parece que no hace tan mal día, no sé por qué lo decía porque en realidad si lo hacía, quizás fuese una manera de intentar darme ánimo viéndome tan crío y en esa situación de partida por primera vez de tu casa hacia otra tierra desconocida. Así fue transcurriendo el primer día entre agua nieve y frío, con un caminar cansino  y el rebaño subiendo el Puerto del Collado del Aire; uno se puede imaginar el por qué de su nombre.
Aquella noche fuimos a dormir a los corrales de Álmaillo aunque hay que desviarse algo de la vereda para llegar hasta allí era el punto clave porque allí nos esperaba Eloy  Lahoz alias ``Marieto ´´ hermano de los otros pastores, enrolado en el rebaño de César Chico y otro  pastor andaluz llamado ``El Maqui´´ .
 Los hombres nos recibieron con alegría y con caldero cocinado de patatas con garbanzos por cierto, estaba riquísimo, aquel caldero me hizo ver la noche de otra manera
                                                                                El Maqui al verme tan joven y empapado en agua se adoleció de mí y me dijo:
-Te voy a dar un sombrero.
Yo en el primer pronto pensé que para qué quería yo un sombrero  pero tenía razón era un sombrero de modelo cordobés y para el agua hacía su función en forma de paraguas.
Al día siguiente iniciamos la partida muy temprano en cuanto se veía y nos despedimos de la hospitalidad de aquellos dos pastores con el deseo de que fuese un buen año. Iniciamos el camino por la cañada, y fui conociendo los parajes míticos dentro de ella, como el arroyo de las truchas y la fuente El Rajazo, estos puntos había oído hablar mucho de ellos por otros pastores. Todos cuentan anécdotas o vivencias en ellos, yo las tuve años después, son como un mito dentro de la vereda.  ¿Quién alguna vez como trashumante o relacionado con la trashumancia no ha oído decir `` aquella noche que dormimos en la fuente del Rajazo o aquel día  del Arroyo de las truchas´´?  Pero si hay un mito ese es las Majadas, pueblo de la Serranía de Cuenca, a la vera de la cañada, cuando ese día llegué a ellas un grupo de personas salieron a ver a los rebaños pasar. Todas esas personas eran mayores y todos habían sido trashumantes ya que las Majadas es pueblo con mucha tradición trashumante y el comentario era el de siempre.
-Estas sí que están gordas.
-Pues estas no. Las que estaban gordas son las que pasaron ayer, ya que por su vera todos los otoños pasaban sobre unas 100.000 cabezas de ovejas y unas 3.000 vacas.
Victoriano ``El Barbas´´, ganadero trashumante tenía ímpetu o afán por llegar a las Majadas tanto de otoño como primavera; cuando desembarcaba en  Chillarón era capaz de adelantar los rebaños del día anterior por llegar a hacer sestero en las Majadas  para allí celebrar su llegada aunque la salida se atrasara.
Pero si las Majadas tienen fama, es por sus tortas aunque yo no  las he probado .
Dice la leyenda  que un joven de Guadalaviar se puso novio con una moza de las Majadas , para las fiestas fue a visitarla y a la vuelta los otros jóvenes del pueblo le preguntaron:
-¿Qué tal las fiestas de las Majadas?
-huuy …..  En las Majadas hacen unas tortas muy buenas pero se las comen ellos.
Entre comentario y comentario de aquellas gentes fuimos pasando vereda al ante camino de la dehesa de Portilla bajando la serranía por Cerillo Verde. Un barranco de terreno calar con su fuente en la Ladera de cuya agua no digas nunca beberé ya que alguno............... una vez tuvo la osadía de cagarse en ella pero he aquí la paradoja quiso con su acción fastidiar a todo aquel que viniese por detrás cuando dio cuenta de que le faltaba las cabras y tuvo que volver a buscarlas, en el escarpado del terreno las cabras no quisieron colaborar dándose la carrera y el sofoco, pero a él le entró la sed de agua y tuvo que recurrir a la fuente de Cerrillo Verde cuando vio su propia mierda y tuvo que limpiarla para poder beber.
Dejando la Serranía entramos en terreno más llano lleno de pinos resinero era la primera vez que yo veía ese tipo de pino con su corbata y con su tarro para poder extraer la resina. Haciendo noche en él un rebaño al lado del otro siendo una noche tranquila hicimos las velas , es decir, vigilar los rebaños por turnos eso fue por parejas  que así es más llevadero.  A mí me tocó con Gabriel y recuerdo que durante la vela ya que los rebaños suelen estar tranquilos el me iba hablando de sus vivencias sobre la trashumancia. Una vez cuando dormíamos aquí hacía muy mala noche y las ovejas no se estaban quietas o cuando fuimos a cruzar el río y no pudimos cruzar el río por el agua que bajaba, así fue transcurriendo la vela hasta que fuimos revelados por otros pastores , a la mañana siguiente despertamos temprano con una voz que decía:
-Arriba que el almuerzo está hecho.
Era el ``Yeyé´´ nos avía hecho unos gazpachos tostados (plato típico pastoril donde los haya)
Pos casi siempre se desayunaban gazpachos o migas, pero los gazpachos son más rápidos de cocinar.
Terminado el almuerzo emprendimos la marcha pinar adelante pos el río Mariana a la finca de Embí , hay nos esperaba su guarda un hombre de edad avanzada y mecanizado ya que su trayecto lo hacía en bicicleta y entre los pastores se le conocía `` el tío de la bicicleta´´ pero era hombre experto y sabio, conocía a todos los rebaños y a todos los pastores sabía cual intentaría salirse de la vereda y cual no.
Años más tarde me di cuenta de ese conocimiento que poseía sobre los pastores, pero esa anécdota la contaré cuando llegue su momento.
  El hombre nos fue acompañando hasta todo lo alto de la finca en los Collados de Embí , punto estratégico y a veces añorado por los pastores trashumantes de esta Serranía, cuando estando en extremo y  las cosas se ponían mal por alguna circunstancia como podía ser alguna primavera seca o aquellas primaveras no tan lejanas con los brotes de lengua azul o fiebre  actosa , los permisos de las comunidades autónomas no terminaban de llegar nunca , y como no aquellas solicitudes para embarcar en el tren no se concedían a tiempo. Por eso Enrrique ``El leyes´´ hizo célebre esta frase:
-Estaba yo ya en los Collados de Embí.
Como queriendo decir  que él hubiera cogido su rebaño cañada al ante y se había evitado estos problemas. Hay vino la noche a la altura del pueblo de Chillarón como casi todas de esta vereda lluviosa y fría, los rebaños esa noche no estaban quietos y en vez de hacer velas tuvimos que rodearlos más o menos cada uno en una esquina , por el cansancio del día y la noche recuerdo que nos colocamos de pie bolo, postura típica de un perro cuando está observando, y protegido por el capote.
La mañana siguiente era el día del embarque en el tren y llegando en la estación de tren en la Renfe  en el pueblo de Chillarón, esa mañana como todas lluviosa nos juntamos con otros rebaños  concretamente con el de la Domitila conocida como la viuda de Fausto Mansilla dirigido por su mayoral Cirilo y su hijo Antonio ya que para formar tren avía que juntar  varios rebaños y de esta manera Renfe te concedía un mínimo de pisos que era tres pisos por vagón y dos vagones de mercancía, uno para caballerías y otro para el hato. Poco a poco entre lluvia, frío y barro fuimos embarcando las ovejas a fuerza de tiro de manso porque cada piso avía que cortar sobre unas 55 ovejas por apartamento  y para ello estaba el manso un carnero castrón con truco domado a cuerda para que así areatase del que tiraba de él. Terminado dicho embarque partimos hacia  el Almuradiel punto de nuestro destino por tren y pueblo de la provincia de Ciudad Real asique con el CHACA-CHÁ  del tren como diría la canción íbamos pasando por las estaciones con sus paradas largas ya que este tipo de trenes ganaderos no tenían preferencia sobre los demás hasta incluso tenía que dar paso a los mercancías, tenía su atractivo aunque la incomodidad del vagón era tal que alguna vez conforme ibas tumbado en la colchoneta con el traqueteo casi te dabas la media vuelta. Pero esa espera en las estaciones te daba tiempo para tomar el café y copa y otro café y otra copa también tenía tiempo para hacer tus necesidades aunque alguna vez como le ocurrió al pobre de ``Pifas´´ pastor  de asalariado de Felillo  Borrocales  en la estación de  Aranjuez se le ocurrió mear en el andén viéndolo  la policía municipal tuvo que llamarle la atención ``Pifas´´ con algo de deficiencia mental y acostumbrado a mear en el campo no entendía el por qué de aquella llamada de atención  cuando contestó:
-so ser odioso judío.
Felillo al percatarse de aquello tuvo que intervenir apaciguando la situación. Al oír por megafonía:
-Tren borreguero con destino Almuradiel, va ha efectuar su salida por vía tercera.
Fuimos al vagón del hato y continuamos la marcha, en un viaje nocturno durmiendo en el vagón y  en la colchoneta tapados con mantas parrillanas llegamos al Almuradiel  al hacer de día. Al asomarme a la puerta del vagón  ya todo me parecía distinto era un paisaje diferente al que mis ojos habían visto, todo estaba verde aunque el Almuradiel era zona agrícola desde su estación se podía ver los inicios de Sierra Morena de sus dehesas.
Fuimos desembarcando los rebaños uno por uno la sorpresa llegó cuando al descargar el rebaño de Cirilo habían parido unas cuantas así que no sé cómo se arreglarían aquellos pastores en aquel día ya que salimos por caminos distintos. Cirilo, con su rebaño, fue a pastar a Aldeaquemada a  la finca de la sierra El Oro y nosotros en el sentido contrario nos dirigimos hacia el viso del Marqués. Con nuestros rebaños en aquella dirección llegamos a la altura del pueblo, He aquí mi sorpresa, cuando la vereda transcurría por sus calles, recuerdo que algunas mujeres intentaban espantar dentro de lo posible a las ovejas para que estas no cagasen en sus puertas. La tarde fue cayendo y llegamos ya de noche al río de las Fresnedas, entre la lluvia y la noche no se veía casi nada, Pascual Pérez una vez más se acercó hasta mí y me dijo:
-Aquí hay tamujos, ten cuidado que pinchan mucho.
Para mi aquella planta era nueva pero Pascual tenía razón, siguiendo un camino dentro de la finca fuimos a dormir a su cortijo en una tinada que cogían los dos rebaños y nosotros en  su cocina. Durante la cena Gabriel comentaba a los demás que aquella dehesa la tenía rendada uno de Tragacete  llamado Lázaro más conocido como `` El tío de la pipa´´. La mañana siguiente era un día de sol atrás quedaron las lluvias y ahí es donde empecé a ver el paisaje distinto al que yo conocía a parte de que era un buen otoño de hierba , con los rayos del sol ese verdor característico del clima del sur de esas fechas todo era nuevo para mí. No tardamos en llegar a la dehesa de las Huertas de las Monjas  ahí era donde iba a pastar Pascual Pérez así que nos despedimos de él con la despedida de los pastores :
-Ha pasar buen invierno.
Siguiendo nuestra ruta llegamos a un punto que había tres cruces cuando dijo Gabriel:
-Aquí empieza el Pulgar, aquí es donde tenéis que echar el  invierno.
Nos dijo a mi padre y a mí. No lejos de allí de las tres cruces nos esperaba Casildo Aragonés y Cazallas ese era su nombre y apellidos. Un manchego de Sierra Morena oriundo de Huertezuelas , en una presentación corta pero no muy clara ; en principio; apartamos las ovejas del rebaño de los Pedromigueles que así se les conoce a los hermanos  Lahoz  siguiendo ellos su marcha hasta la dehesa de Peñas Blancas y nosotros quedándonos hay. Todo más relajado fue habiendo entendimiento entre Casildo y mi padre ya que la diferencia estaba en que Casildo expuso que mi padre tenía que estar en otra dehesa distinta a la que yo y  eso no  le venía muy bien pero , en fin, así tuvo que ser.


Pasando unos días el hijo de Casildo marchó para Madrid, asique yo me tuve que hacerme cargo de las cabras un rebaño de trescientas con sus correspondientes cabritos nacidos en el mes de Octubre. En aquellos años tanto cabritos como corderos eran criados a campo así que la crianza era más larga, total que el rebaño era cada vez más grande y a mí me parecía todavía más. Las cabras por su naturaleza de careo abren más espacio y aparentan más que en realidad son.
Poco a poco fui adaptándome a aquel tipo de ganado  y terreno, para ello heredé  de Casildín, que así se llamaba el hijo de Casildo, un perro carea llamado Paco ``¡Vendito perro!´´  Sabía guardar la cabras mejor que yo, en un terreno de mucho monte cuando no ves ninguna él era capaz a una distancia larga de llegar hasta la última  y así volverlas a todas , aparte tenía otras cualidades como de vez en cuando me cogía algún conejo . 

El Pulgar era una dehesa muy grande pero muy estartalada . En sus mojoneras  colindantes  no tenía forma geométrica pero ello me llevó a conocer más vecinos como el guarda de Calderón, un hombre mayor y cojo, en mi primer contacto con él me preguntó que de donde era y yo le contesté que de Teruel de un pueblo llamado Guadalaviar , cuando el dijo :
-¡Hay Portillo de Guadalaviar, hay Portillo!-Entonces yo le pregunté- ¿De qué conoce usted el Portillo?- y él respondió- ¿Tu sabes por qué soy cojo? Cuando la guerra civil, me tocó estar en frente del Portillo y se me congelaron los dedos del pie y por eso  soy cojo, así que conozco el Portillo.
Poco a poco fui adaptándome al rebaño y a la convivencia con Casildo en la dehesa y en el cortijo por las noches no resultó difícil, cuando hacía frío como buen manchego hacía alarde a su tierra con un dicho de por allí:
``Estos jodidos manchegos que al frío frío  le llaman fresquillo´´.
Un mes más tarde de mi llegada a la dehesa mi sorpresa fue cuando guardando una mojonera de otra dehesa me encontré a  un joven mayor que yo  y al vernos resultó que nos conocíamos de la sierra, era Cesariete hijo de Cesario Soriano ``  El caches´´ oriundos  de Griegos .  Así que durante el invierno tuvimos más convivencia con  ellos estaban en las dehesas de la Lomilla y Peña el Águila, de vez en cuando nos juntábamos  a  cenar, mi padre que estaba unas dehesas más allá ellos y yo. Vidala, mujer de Casildo, venía al cortijo de vez en cuando  hacer algo de fafarrancho  de limpieza aunque los dos solos no ensuciábamos mucho pero no estaba de más, Casildo como experto era el cocinero y yo fui aprendiendo sus costumbres de cocina, recuerdo el ajo manchego; un plato cocinado de patata y tomate y si no un  moje hecho de harina de guijas , algunas  veces cuando echando un trago, bebía vino, decía que  ``Para el buen vino Valdepeñas para el buen aguardiente el Moral y para las buenas mujeres Sata Cruz  y La Calzá´´.

Algunos fines de semanas Casildo se iba a Huertezuelas  que era su pueblo con su carga de jaras secas en el mulo para cocer el pan ya que la jara seca da más fogonada y ello ayuda mejor a cocer el pan. Yo quedaba solo durante ese tiempo a cargo de las cabras y las ovejas paridas que eran sobre unas cuatrocientas, la verdad no me importaba ya que era llevadero todo ello durante ese tiempo. Al lunes siguiente aparecía Casildo con su mulo, una especie de ``Rucinante´´  (pero en  mulo)  y su pan de dos kilos por pieza cocido artesanamente y con jaras
Días después apareció por el cortijo una tarde otro lindero, también era serrano como yo vamos otro trashumante, era  Paco Castillejo conocido como ``Piquín´´ todo un personaje por la cantidad de amigos y conocidos que tenía en la zona , demostró cuando una noche fuimos Casildo, Piquín y yo a Calzada de Calatrava en su furgoneta dos caballos . Al llegar al pueblo y aparcar la furgoneta unos chavales al verlo con alegría y euforia, decían:
-¡Ha venido Piquín, ha venido Piquín!
La verdad era conocido sobre todo en los bares y también era respetado. Una noche en el bar de la plaza llegó un hombre apodado  ``Bragueto´´ con cierta embriaguez  montado en su yegua  y todo empeño era entrar en el bar montado en ella, ante la negación del dueño y camareros tuvo que intervenir Piquín, cuando el hombre desmontó de su yegua y atándola a la verja de la ventana desistió de su empeño .
La propiedad era la dehesa donde pastaban las ovejas de Piquín, una dehesa más pequeña que el Pulgar, ya que él tenía  menos ganado , lo curioso era su cortijo o medio cortijo era una caseta con medio tejado una parte con la chimenea y un poyo  de piedra donde tenía la cama y la otra parte sin tejado de todas manera para lo que habitaba en el era igual ya que casi siempre estaba en el pueblo de turno  .

 Y si no aquella vez que fue a relevar a su tío, bajando se serranía al sur relevó del rebaño a su tío; para que subiera a Tragacete pueblo natal de los dos. Este se detuvo en Cuenca dos días para visitar a otros familiares y al llegar en el autobús  a Tragacete vio la furgoneta de Paco y dijo:
     -¡¿Cómo puede ser?! Si Paco se quedó hace dos días en la Mancha con las ovejas.
Pues sí; era Paco que antes de llegar su tío al pueblo ya estaba el allí, dejando el rebaño solo, así que su tío dio la vuelta y tubo que incorporarse de nuevo al rebaño, así era Paco.
 Iba transcurriendo el invierno y empezó la paridera de las cabras, días de parir diez o doce había que controlarlas ya que las cabras en el parto intentan ocultarse y una vez parida había que recoger a los cabritos y subirlos a su majada en el alto del cerro de la Amapola donde eran enrejados consistía;  en atarlos de la mano con un rejo que así se denomina a la cuerda que sostenía el cabrito de su atadura. El cerro de la Amapola era un punto estratégico aparte de la majada de las cabras era el sitio de donde se veían todas las dehesas de alrededor, ya decía Casildo  que : los cuatro puntos más nombrados del término de la Calzá eran: el cerro de la Amapola , Calderón , la Lomilla y el cerro de la Colmenilla.


Por las mañanas cuando subía a las cabras desde su cota podía ver todos los quintos de Mudela son treinta dehesas con tres pueblos colonos Mirones, Villalba y Hombría Barrios pues desde ese punto, mi vista a veces se perdía un poco por el asombro de la dehesa de la solana Los Oteros una dehesa de monte y labor que pastaba el rebaños de cabras de Antonio Barato un rebaño de 1.200 cabras y cuando las veía en un terreno lleno de monte hacia un rastrojo , era asómbrate nunca había visto en cabras una cantidad tan grande parecía una alfombre multicolor.
En los otros quintos colindantes  al Pulgar ya que así se denominan  a las dehesas de Mudela por su forma de arrendamiento  a través de  subasta pastaban los rebaños de Rafael Bodoque y el ``Zocato´´ de Majadas y sus pastores llamados  ``Cascales y Picardías´´. Decían las malas lenguas de aquel entorno y momento que estos tuvieron sus más y sus menos, por querer ir los dos con sus atajos de ovejas por el mismo terreno, cosa ridícula, cuando las ovejas eran de los mismos.


Fue pasando el invierno y llegó la primavera y allá por  Semana Santa aprendí otra costumbre de los cabreros manchegos que consistió en encerrar todas las cabras en la tinada  y apartar todos los cabritos durante 24 horas para así poder ordeñarlas a todas  una por una y en vasija de un cencerro de cobre luego con la leche se hizo todo tipo de dulces cuajadas, natillas y arroz con leche. Todo estuvo muy bueno hasta los perros celebraron la Semana Santa. La primavera pasó y hubo que iniciar la salida de vuelta a casa. Días anteriores Casildo contrató a otro muchacho para guardar las cabras era un chaval de la misma edad que yo pero mi última misión fue enseñarle a guardar las cabras, no sé el último resultado yo le expliqué todo en unos tres días que estuvo con migo;  Casildo, en ese tiempo, si me decía que si yo quería que no me fuese que de mí haría un hombre ``claro sería de cabrero´´.
 Llegó un 11 de mayo  y hubo que formar de nuevo el tren, esta vez hubo variación, continuó el rebaño de los hermanos Lahoz, pero falló Pascual Pérez que decidió subir las ovejas en camión; por la circunstancia de que tenía varias paridas y contrató los servicios de la empresa de camiones ``Los Españoles´´  de La Carolina (Jaén) pero se formó con el rebaño de Cesario Soriano que a la vez  nuestras ovejas subieron juntas con las de él ya que  nos lo propuso a mi padre y a mi. Cesario argumentaba que con sus ovejas, las nuestras y nuestra yegua de crines blancas; La vereda sería más llevadera cosa que sí fue. También  se formó con el rebaño de Placido Laguía de Orihuela del Tremedal . Este ganadero tenía un pastor que el día que lo conocí  yo me llamó la atención el trato que tenía con su perro carea ya que el animal a consecuencia del pasto seco de la primavera iba aspeado y no podía casi andar le había hecho una especie de manicura o ``paticura´´ consistente en esquilarle las cuatro patas para que así los pinchos no se pudieron clavar en ellas.  Llegó la despedida de mi padre,  Casildo y yo; fue muy cordial y un poco añorada por parte de aquel manchego ya que en la partida el hombre dijo:
-Si otro año queréis volver  ya sebes donde estamos.
Iniciamos la marcha una tarde  los tres rebaños enrreberados (denominación de cuando unos van delante y otros detrás, pero a la par) camino de vuelta  hacia Almuradiel . Hicimos noche en la dehesa de la Propiedad con una cena de grupo de todos los pastores que íbamos allí y Paco ``Piquín´´  ya que el partiría días más tarde en otro tren.
La conversación fue un  poco celebrando el año o bueno, el invierno, que había sido bueno y las ovejas estaban gordas.
Al  otro día partimos por la mañana pronto para llegar hacer sestero al río de las Fresnedas y fue en el sestero cuando ocurrió algo para que aquello no acabase bien fue Diocleciano ,el que avisó a los demás dando la voz de alarma , al ver una perra mastina que teníamos mi padre y yo llamada ``Cadena´´ y dijo:
-Esa perra ha comido veneno.
El animal estaba con los ojos muy saltones echando babas por la boca y temblorosa. Le echamos aceite de oliva por la boca en forma de purgante, pero no sirvió de nada, el animal murió pasando un cuarto de hora. Hay aprendí la crueldad del veneno ya que si es malo en sí y el mal que puede hacer  también paga con él el  que menos culpa tiene.




                                        

jueves, 10 de marzo de 2011

Algunos fines de semanas Casildo se iba a Huertezuelas  que era su pueblo con su carga de jaras secas en el mulo para cocer el pan ya que la jara seca da más fogonada y ello ayuda mejor a cocer el pan. Yo quedaba solo durante ese tiempo a cargo de las cabras y las ovejas paridas que eran sobre unas cuatrocientas, la verdad no me importaba ya que era llevadero todo ello durante ese tiempo. Al lunes siguiente aparecía Casildo con su mulo una especie de Rucinante  (pero en  mulo)  y su pan de dos kilos por pieza cocido artesanamente y con jaras.
Días después apareció por el cortijo una tarde otro lindero, también era serrano cono yo vamos otro trashumante, era  Paco Castillejo conocido como ``Piquín´´ todo un personaje por la cantidad de amigos y conocidos que tenía en la zona , demostró cuando una noche fuimos Casildo, Piquín y yo a Calzada de Calatrava en su furgoneta dos caballos, al llegar al pueblo y aparcar la furgoneta unos chavales al verlo con alegría y euforia , decían
-¡Ha venido Piquín, ha venido Piquín!
La verdad era conocido sobre todo en los bares y también era respetado. Una noche en el bar de la plaza llegó un hombre apodado  ``Bragueto´´ con cierta embriaguéz  montado en su yegua  y todo empeño era entrar en el bar montado en ella , ante la negación del dueño y camareros tuvo que intervenir Piquín , cuando el hombre desmontó de su yegua y atándola a la reja de la ventana desistió de su empeño .

miércoles, 9 de marzo de 2011


 Y si no aquella vez que fue a relevar a su tío, bajando se serranía al sur relevó del rebaño a su tío; para que subiera a Tragacete pueblo natal de los dos. Este se detuvo en Cuenca dos días para visitar a otros familiares,
    y al llegar en el autobús  a Tragacete vio la furgoneta de Paco y dijo:
     -¡¿Cómo puede ser?! si Paco se quedó hace dos días en la Mancha con las ovejas .
Pues si era Paco que antes de llegar su tío al pueblo ya estaba el allí dejando el rebaño solo, así que su tío dio la vuelta y tubo que incorporarse de nuevo al rebaño, así era Paco.
 Iba transcurriendo el invierno y empezó la paridera de las cabras , días de parir diez o doce había que controlarlas ya que las cabras en el parto intentan ocultarse y una vez parida había que recoger a los cabritos y subirlos a su majada en el alto del cerro de la Amapola donde eran enrejados consistía en atarlos de la mano con un rejo que así se denomina a la cuerda que sostenía el cabrito de su atadura. El cerro de la Amapola era un punto estratégico aparte de la majada de las cabras era el sitio de donde se veían todas las dehesas de alrededor, ya decía Casildo que : los cuatro puntos más nombrados del término de la calzá eran el cerro de la Amapola , Calderón , la Lomilla y el cerro de la Colmenilla.
Por las mañanas cuando subía a las cabras desde su cota podía ver todos los quintos de Mudela son treinta dehesas con tres pueblos colonos Mirones, Villalba y Hombría Barrios pues desde ese punto . Pero mi vista a veces se perdía un poco por el asombro de la dehesa de la solana Los Oteros una dehesa de monte y labor que pastaba el rebaños de cabras de Antonio Barato un rebaño de 1.200 cabras y cuando l.as veías de un terreno lleno de monte hacia un rastrojo , era asómbrate nunca había visto en cabras una cantidad tan grande parecía una alfombre multicolor.
En los otros quintos colindantes  al pulgar ya que así se denominan  a las dehesas de Mudela por su forma de arrendamiento  a través de  su vasta pastaban los rebaños de Rafael Bodoque y el ``Zocato´´ de Majadas y sus pastores llamados  ``Cascales y Picardías´´. Decían las malas lenguas de aquel contorno y momento que estos tuvieron sus más y sus menos por querer ir los dos con sus atajos de ovejas por el mismo terreno, cosa ridícula, cuando las ovejas eran de los mismos.

domingo, 20 de febrero de 2011


El día 13 mayo fue el embarque,  de nuevo en la estación de Almuradiel  trascurrido de forma normal con tiro de manso cargando vagón por vagón asta oír  la clase frase por megafónia  ¡tren borreguero con destino  Chillarón va a efectuar  su salida!.
Se notaba todos los pastores esa alegría característica del trashumante cuando vuelve a casa, atrás quedo el invierno la lejanía de tu tierra y la añoranza de la familia.
Pero de nuevo en Chillarón, fue la maquina del tren colocando los vagones en el muelle para ir desembarcando rebaño tras rebaño primero el hato y caballerías para que así fuéramos aparejando y  las yeguas y descargando las ovejas .Rumbo a  Enbí  allí nos esperaba” el tío de la bicicleta” ¡Cómo no! el nos dijo que era el primer tren que se descargaba ese año.
Llegando al prado de Cañonda último día de la vereda era cuando venía la familia ha esperarte a mi padre y a mi vino a esperarnos mi madre , mi hermano y mis dos hermanas  a lomos de un burro llamada Navarro que poseíamos en casa aunque la primera expresión de mi madre fuera de alegría si dijo que yo estaba más crecido y viendo aquella estampa de mi madre mis hermanos y el mulo me vino a la  memoria años atrás cuando mi padre enrolado como temporero en el rebaño de la viuda de Antonio San  “ los rasgatelas” fuimos ha esperarlo con ese mismo mulo ha sierra Molina y a la altura de humbría Negra yendo los tres montados en la albarda y a lomos del mulo en la tranquilidad de camino el animal dio la media vuelta y se lanzó por un terraplén  cuando mi madre poseedora de la rienda exclamo “ so,so,so,so” fue inútil , cuando por su grupa caímos al suelo, no pasó nada solo mi madre dijo “ que le habrá parecido al so zampaizo”.
Ya estamos en la vega del Tajo, apartamos las ovejas del otro rebaño y ellos continuaron un día más hasta Griegos -misión cumplida.
Hoy en día Gabriel Lahoz en vez en cuando me recuerda aquel mi primer viaje como trashumante…….

                                                                   

sábado, 19 de febrero de 2011

LA HERENCIA DE ABRAHAM…


Como todas las profesiones   y oficios, el pastoreo precisa de unos conocimientos y principios teóricos y prácticos.
Los míos empezaron a la edad de los ocho años. Fue Maximino González´´ El tío Maximino´´  mi primer profesor. Hombre alto, corpulento y chepudo, con faja liada en los riñones que al altura del paraje de los Royos, de una manera más fijada que  explicada diome la primera lección, guardar la orilla de la siembra apurando al máximo es decir, que las ovejas comiesen hasta la última hierba pero sin tocar el cultivo.
Todas aquellas clases no eran en balde, ya que tenía un precio, consistente en acarrear agua en una cantimplora de aluminio  y tapón de corcho, desde la fuente de Domingo Torres hasta el. No era tarea fácil ya que había que saltar el río varias veces durante el día.
Marcelino Gonzalo ´´Guachupé´´ un adolescente por aquella época impartía unas clases similares  a las de Maximino, no se si porque también fue alumno de él y posiblemente le tocó acarrear  alguna  cantimplora de agua, solo que este tenía tarifa diferente, en vez de mandarme a por agua me mandaba a por más merienda al pueblo.
Cuando la tía Paz, ( madre de Marcenino) me veía asomar a las tres de la tarde con el morral a por  más merienda, no dudaba en llenarlo de comida con porción de chocolate incluida, pero hablando como para sí misma decía ´´! parece   que este muchacho está roto!´´.

Un año más tarde Marino Soriano y yo,  como pastores de rezago,  recibimos una lección teórica por Fidel Gómez ``Fidelico´´ agricultor de Guadalaviar ; pastor en otro tiempo . Fue cuando éste, terminando de segar y atar su cebada en el Vallejo de Juan Gómez, nos acercamos preguntándole que si tenía compromiso con el rastrojo, cuando él contestó; que no. Que no tenía compromiso con ningún pastor sobre el rastrojo; pero que no podíamos carear en el aquel día  ya que tenía que recoger las espigas que se habían caído,  pero sí podíamos carearlo al otro día siempre y cuando fuésemos a la mañana pronto y con ¡iiidea!
Julián Gómez ``Julianico´´  fue pionero, en el pastoreo sobre ribazo, una labor complicada de realizar ya que dependía de la longitud y anchura de éste  y siempre y cuando tuviese salida por el otro extremo, porque si hay que dar la media vuelta al rebaño y volver por los mismos pasos,  resulta complicado, ya que las ovejas se pueden agrupar demasiado sobre un punto y en ese momento invadir el cultivo de turno.
Hubo otros pastores que practicaron el ejemplo de Julián, incorporando el lanzamiento de piedra ligera como Luciano Belenchón, pero esta manera no estaba exenta de peligro y riesgo (sobre todo para las ovejas) ya que podía ver fractura de canilla o pérdida de algún diente.
Fue su hijo  Cesario Belenchón, quien sustituyó el lanzamiento de piedra por un perro de raza carea llamado  `` Camacho´´.  A veces no sé si porque el perro nació algo sordo o el timbre de voz, estaba en una graduación de nivel alto, pero se oía ¡``Camacho que te mato; Camachooo´´!
Hay pastores que  tienen una formula casi secreta  a la hora del pastoreo,  caso de Marino Soriano” canillas” en sus años jóvenes cuando su rebaño careaba alguna solana escarpada y pedregosa era digno de admiración y envidia sana por otros pastores ya que las ovejas vistas ha una distancia  relativa parecían que estaban pegadas en el paisaje. Pero fue Climaco  González el que  albertia “ ¡claroo que la oveja que coincidiera con la piedra allí tendría que estar hasta que le cocase mover ficha!”.
Otros pastores desarrollaron técnicas muy diferentes en el pastoreo, caso de Felix Soriano “el tío dios” que tenía una manera muy particular de guardar las ovejas,  consistente en ir delante de ellas  pero a la vez ir transmitiéndoles ciertos grados de relajación y tranquilidad  ”quietas, quietas, quietas, quietas” esta técnica daba más de sí ya que podía guardar sus ovejas y ver lo que hacía el otro pastor, o paseante que hubiese por allí.

Pero hubo un pastor en el pueblo del Villar del Cobo llamado Maximino, que aplicó en el pastoreo una forma  más alegre, esta forma también consistía en ir delante del rebaño, a la vez que llevándose una mano abierta a la oreja como tapándose el oido y la otra ir moviéndola en forma de una batuta cantaba:
``La ra,la,la,la,la,la,la ra la la la, la ra la la la la la, la ra la la la la la.´´
Román Martínez tenía forma de pastoreo parecida a la de Maximino,  ya que dependía de cómo amaneciese el día, solo que Román iniciaba la canción por la mañana y terminaba por la noche, repitiendo el mismo estribillo, ``Hay Faustina de mi vida; hay Faustina de mi amor; hay Faustina de mi vida; hay Faustina de mi amor; etc...etc…etc…
Fue la aportación de la mujer en el pastoreo la que hizo de él un desarrollo más tranquilo y relajante sobre este, caso de la abuela Isabel y la abuela Valentina, que sacando su rebaño compuesto por una oveja y un cordero a pastar a las  Regueras; atando a la oveja por el cuello con una soga de dimensión larga y amarrándola a una estaca podían desarrollar otras labores como sentadas en el suelo a la vera de su rebaño hacer calcetín.
Dionisio Gómez ``Dinamita´´ desarrolló una práctica muy contraria a la de Isabel y Valentina ya que no era compatible con otras actividades, como la trilla o la siega.
Dejando sus ovejas de sestero acudía a recoger su almuerzo al punto de encuentro pero alegando  que no podía quedarse a ayudar ya que las ovejas las tenían entre siembras.
Fueron los pastores de Tragacete, pueblo de la serranía de Cuenca los que pusieron en marcha un pastoreo distante, al  menos durante  catorce días  porque el que hacía ya quince iba a visitar sus rebaños. Alguno de ellos dio fe cuando a la hora del regreso se encontró con otro, y este preguntó:
-¿De dónde vienes? (afirmando).
-Hay vengo de dar vuelta al rebaño, ya ves tú hacía ya quince días que no había visto los ovejos (expresión característica de los pastores de Tragacete) y hoy me he dicho; voy a dar vuelta a los ovejos hombre.
Pero con la introducción del vehículo todoterreno en un territorio amplio como Sierra Cuenca, ante el buen pastar y el bien estar del rebaño algunos de estos pastores aseguraban, que no se bajaban del coche ni para mear. Pero Miguel Mondaray ``El colorao´´ fue el que subió el listón algo más alto afirmando que él ni siquiera para hacer esa necesidad fisiológica necesitaba bajarse del coche ya que poseía debajo del asiento un orinal y allí orinaba. Haciendo el único esfuerzo de bajar la ventanilla y lanzar por ella dicho líquido.
 Román Gómez fue impulsor de un pastoreo más bueno que el pan,  ayudado por su hijo Isidoro aplicaban ligereza en el careo y en el día de turno. ``Hala Isidoro dales, dales que para un día que vamos no quiero que digan nada.´´ Esta práctica no estuvo exenta de polémica y fue sometida a debate por parte de otros pastores, ya que algunos afirmaban que no podría ser muy beneficiosa para las ovejas.
Sin embargo fue Fidel Belenchón, padre, con minusvalía física incluida por cojera en una pierna el que consiguió batir todos los record de velocidad y distancia durante el careo de un día. Soltando su rebaño desde el pueblo a la voz de Kiki Litri Mojón Blanco abajo dio la vuelta al Cerro Medio por el Barranco de la Ocecilla volviendo por Cañada de los Ojos a encerrar otra vez en el pueblo (toda una proeza).

Nava arriba nava a bajo José María Gonzalo demostró conocimiento y razonamiento sobre su rebaño  (naturalmente) cuando podía sufrir alguna alteración en el orden de su careo como podría ser una estampida siempre aplicaba:
-ya pararán ya, ya pararán…
Ante la relajación de un diálogo sobre la sombra de un pino con otro pastor Vicente Soriano cuando su rebaño desarrollaba un ritmo más ligero y era perdido por el alcance de su vista advertía:
-Me  voy porque van de naja.
Por otra parte Andrés Belenchón dice que en situación de brusquedad y poco razonamiento de las ovejas hay que aplicar goma, goma, goma.
Fue Manuel González  ``Foli´´ a Vidal Martínez el que planteó una táctica poco usual en el pastoreo; ante la imposibilidad de dominio sobre sus rebaños en el monte de la Mabria a consecuencia de los hongos en el otoño consistente en colocarse cada uno en un punto estratégico; como podía ser la Majada del Cuervo y la Fuente del Sapo y toda la que asomase para atrás.
El conocimiento de esta práctica y el estudio de la misma fue el que motivó  a Martín Sorando, pastor del pueblo de Griegos, a desarrollar toda una tesis pastoral con el resultado de que las ovejas que duermen encerradas están igual de gordas que las que duermen sueltas (está comprobado).
en su reivindicación  de las razas autóctonas y la oveja merina  Diego González afirma que estos animales no tienen guardería posible  ya que son ovejos  churruchos. Por otra parte también alega que el oficio de pastor no ha tenido evolución alguna durante toda su historia, porque hace quinientos años iban pastores con un garrote en la mano y hoy en día lo mismo.
En sus inicios algún pastor demostró ciertos  grados de inconformidad  y algo de rebeldía caso de Eloy González que yendo pastor el primer día con  su abuelo Maximino cuando ambos  se encontraron en el Molino con Anastasio Romero está afirmó, más que preguntar:
-¡Hombre Eloy hoy es el primer día que vas pastor!
 Cuando Eloy contestó.
-Sii y el último.
Cosa que no fue cierta; ya que todavía le dio tiempo de limpiar de alrros y chaparras a fuerza de azadón el majadal de las Parideras de Arriba.
Otros en cambio también pueden ser algo olvidadizos, a la hora de saber cuando les tocaba ir de pastor porque en un sistema de pastoreo por turnos o por días cualquiera no se puede acordar cuando le corresponde.
Saturnino Soriano  fue uno de ellos avisándole donde estaban las ovejas encerradas como diciéndole  que ya había corrido el turno, el exclamaba:
-Ahaa… Que ya me toca…
Pero fue una vez más Clímaco González el que advertía:
-Que Saturnino cuando va pastor va pastor, pero es que  hasta que vaa…

Fue el profesor Benito Mora, en sus clases teóricas impartidas en el bar del teleclub el que decía que algunos pastores a la hora del pastoreo era una oveja más que iba en el rebaño, cuando sus alumnos siempre le daban la razón, no fuese que se quedara sin su ración de café cortado .
También en el pastoreo puede influir otros factores, como el territorio que pastan las ovejas caso que le ocurrió una vez más a Clímaco González, que fue citado por la señora Ángela trasmitiéndole que fuese a hablar con su Roberto. Ya ante la presencia de Clímaco Roberto le comunicó que el rebaño había que traérselo de la zona de pastoreo como era la Vega del Tajo ya que las ovejas allí se morían cuando Clímaco contestó:
-Claaro que se mueren, y yo me moriré y tú te morirás y tu madre se morirá….. etc…etc…etc.
Todas estas formas, maneras, técnicas y lecciones han sido aplicadas  en el mundo del pastoreo conocido por mi y todas han sido válidas todas aplicadas en su momento han dado su resultado pero si es cierto que hay una dicha a nivel popular es más cierta que ninguna ``las ovejas de mal pastor contra más solas mejor´´.
En cambio hubo otros que no quisieron desempeñar o desarrollar esta herencia quizás por falta de interés o vocación aunque en un principio si fuese iniciados en el oficio.
Fue uno de ellos, Mariano Navarro, que siendo un joven fue obligado por su padre a ejercer como trashumante, pero nada más llegar a las tierras del sur éste vendió las ovejas al primer postor aplicando aquello de ``muerto el perro muerta la rabia´´.
Eleodoro González si fue pastor al menos un día pero solo encontró siete desde entonces dijo que las ovejas no las quería no fritas.
Pero fue el caso más relevante el de Marino Alamán que siendo apenas un adolescente puso en práctica una invención  digna de los hermanos Green. Cuando éste era obligado a ir de pastor un día abandonó su rebaño apareciendo en el pueblo descalzo y desnudo afirmando que había sido capturado por `` los Tíos de las Mantecas´´ una especie de hombre del saco siendo maniatado y colgado por los pies de la rama de un pino pero al despojarlo de sus ropas y viendo que estaba flaco y no poseía manteca alguna;  fue soltado y como si provinieran de algún lugar remoto ya que hablaban en un idioma extraño decían:
-Juupe, juupe, que está cansino, juupe, juupe,…..
Marino fue creído  ( en su momento) ya que las gentes del pueblo salieron en busca de aquellos hombres, pero transcurrido un tiempo y apareciendo las albarcas y las ropas de Marino en un majano de piedra se descubrió que todo había sido una invención de Marino pero que a él le dio resultado.
Sin embargo hay quien asegura que el oficio del pastor y el pastoreo en sí no termina nunca. Clímaco González ya en una de sus últimas reflexiones al pastoreo; siendo un octogenario  y después de veinte años de retirada por jubilación decía  que algunas noches todavía soñaba que las ovejas se las metían en los trigos despertándose con un sobresalto…